Una canción que la lleva, un lugar que la lleva, mi lugar favorito en el mundo...
Una ciudad increíble, donde es imposible aburrirse, que tiene de todo para todos los gustos, en lo personal, café, música, parques, calles preciosas y el río Támesis.
Una vez escuché un poco de música y la seguí, entré a un bar y vi a un grupo de viejos tocando jazz... un señor de 70 años que apenas se podía el saxofón.. todos lo miraban como si fuera lo más importante, y esos tres minutos fueron lo más importante. Su saxofón era lo más importante, Kind of blues era lo más importante, porque no valía la pena nada más. Después de salir me fui al St James park, miré a la gente, hablé con algunos (es mentira eso de que los ingleses son fríos), me reí con muchos, la ironía que le encuentran a todo es una cosa muy peculiar, caminé otro poco y escuché a los profetas del parque anunciar el apocalipsis, se hizo de noche y vi el London Eye iluminarse desde el río. Escuché unas campanas y caminé hacia el Támesis, encontré las torres del parlamento y conocí el Big Ben con las luces amarillas, volví a escuchar las campanas y me quedé ahi un rato, respirando. Respirando Londres.
Ese fue un buen día
Sigo dando jugo, de las cosas que me gustan, porque cuando empiece a hablar de las que no me gustan, no paro... y me enredo...
